- Realizar diagnóstico diferencial en pacientes de diagnóstico difícil, aprovechando el carácter intensivo y las horas de observación del paciente en el Hospital de Día.
- Actuar sobre el cuadro clínico buscando la remisión parcial o total de la patología activa.
- Prevenir y reducir las recaídas, disminuyendo el consumo reiterado de recursos sanitarios.
- Actuar sobre las secuelas del proceso patológico, previniendo el deterioro.
- Fomentar la autonomía y fortalecer las capacidades del paciente, de cara a un funcionamiento lo más normalizado posible en su entorno socio-comunitario.